El canciller ruso Serguéi Lavrov, anunció este jueves la intención de su país de abandonar el acuerdo bilateral de cooperación técnico-militar firmado con Alemania en 1996. La decisión, según Lavrov, se basa en la consideración de que el acuerdo perdió todo sentido y relevancia práctica en el contexto actual de las relaciones entre ambos países.

La cancillería rusa denunció el acuerdo y señaló que es «absolutamente incompatible» con el estado actual de las relaciones ruso-alemanas, las cuales se deterioraron debido a lo que Moscú describe como una «política abiertamente hostil» y «aspiraciones militaristas cada vez más agresivas» por parte del Gobierno alemán. «En este contexto, la parte rusa tiene la intención de retirarse de este acuerdo», reza parte del comunicado emitido por la cancillería de Rusia.

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Rusia acusó a las autoridades alemanas de fomentar una campaña ideológica antirrusia entre su población y de provocar una escalada de la situación político-militar. Además, enfatizaron que el Gobierno alemán posee «ambiciones desmesuradas en materia de política exterior que afectan directamente los intereses vitales de Rusia en la esfera de la seguridad».

La decisión de Moscú llega en medio de las tensiones y advertencias por parte de Rusia sobre el posible suministro de misiles Taurus por parte de Alemania a Ucrania. El presidente ruso, Vladímir Putin, había advertido previamente que la entrega de estos misiles, especialmente si fueran operados por personal militar alemán, deterioraría definitivamente las relaciones bilaterales.

A principios de este mes, el presidente de la Duma rusa, Viacheslav Volodin, envió una carta a la jefa del Bundestag alemán, Julia Klöckner, alertando sobre las implicaciones del posible envío de misiles Taurus a Kiev. En la misiva, Volodin argumentó que el manejo de estos misiles por especialistas alemanes implicaría que los misiles alemanes atacarían a Rusia.

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